El Nuevo Curso y sus «Películas»

vuelta al cole

A buen seguro que son muchas las chicas y chicos que, en estas fechas, ya están empezando a darle vueltas al hecho de que, en breve, dará comienzo un nuevo curso académico. Quien más quien menos estará pensando sobre qué compañeros y compañeras tendrá este año en clase, quién será su tutor o tutora o cuán difícil serán las mates a lo largo del nuevo periodo escolar.

Y es normal y nos parece bien que así sea. El problema es que también hay chicos y chicas que, a la hora de montarse esas películas, se ponen en lo peor y, de alguna forma, este tipo de pensamientos provocan, en muchos casos, que ya acudan al primer día del instituto con una predisposición negativa.

En estos últimos días, hemos recibido dos llamadas a nuestro teléfono 116.111 en ese sentido. La primera de ellas era en relación a un chico que este año comienza el bachillerato. Una nueva etapa que, al parecer, aborda con nerviosismo e incertidumbre desde el punto de vista académico. Le preocupa si será muy difícil, si suspenderá, si el profesorado será más exigente, etc… Obviamente, desde Zeuk Esan le hemos dicho que currar va a tener que currar pero le hemos tranquilizado (y nos ha tranquilizado) cuando nos ha dicho que llega a este curso con una nota media de 9. Es decir, que siga en esa línea y seguro que no tiene problemas.

La segunda llamada tenía que ver más con un aspecto social. Se trataba de una chavala de 13 años que este año inicia el curso en un nuevo centro, en un nuevo instituto. En consecuencia, esta chica va a aterrizar en un aula en la que, en principio, no va a conocer a nadie. Muy lógica, con todo, su preocupación. Como en el caso anterior, le hemos tratado de tranquilizar y le hemos dicho que, en la medida de lo posible y siendo absolutamente normal su inquietud, espere acontecimientos, es decir, que no tiene porqué ponerse en lo peor y pensar que nadie la va a hablar porque lo más probable es que esto no ocurra y porque, al no saberlo, no tiene por qué montarse esa película.

Esta orientación, en definitiva, es perfectamente válida para los dos casos. O sea, vale que la chavalería le esté dando ya vueltas a cómo van a empezar el nuevo curso pero, en la medida de lo posible, que no vayan con ideas cerradas, que no se monten expectativas rígidas y que, en definitiva, disfruten de las sorpresas que, a buen seguro, traerá este nuevo año escolar.

Sea como fuere, el Equipo de Zeuk Esan estará encantado de escuchar a todas aquellas chicas y chicos que estén comiéndose la cabeza al respecto y estará encantado de desearles a todos ellos un FELIZ CURSO 2014-2015!!!

¿Lo Digo o No lo Digo?

InterroganteHace ya unos meses, escribíamos una entrada en este mismo blog titulada «¿Lo Hago o no lo Hago?» en la cual presentábamos la disyuntiva que muchas chicas y chicos nos suelen plantear en el 116.111 respecto a la primera vez o las dudas que les surgen sobre la pérdida de la virginidad.

Hoy volvemos con otra pregunta que nos solemos encontrar en Zeuk Esan: ¿Lo digo o no lo digo? La diferencia es que, en este caso, la pregunta sirve para distintas situaciones, a saber:

¿Le digo o no le digo a mis padres que me estoy embarazada? Sí, son muchas las llamadas de chicas que dicen haber quedado en estado y que, amén de la preocupación por este hecho, les agobia la idea de tener que contárselo a sus progenitores. En estos casos, aún entendiendo que es difícil, solemos aconsejar que lo hagan: van a necesitar todo el apoyo de la familia para pasar este proceso, además de que, físicamente, tarde o temprano (si es que deciden seguir adelante con el embarazo) se les va a acabar notando.

¿Le digo o no le digo a mis padres que he suspendido seis? Otro clásico: un chaval o una chavala que, ante los malos resultados académicos, tiene el temor de la reacción de su ama o su aita en casa; aún dejándoles a ellas o a ellos la responsabilidad de decidir qué hacer, les planteamos las consecuencias que puede acarrear si se toma un camino u otro y les hacemos ver que es muy posible que sus padres se acaben enterando desde el instituto de estos resultados y, por tanto, el enfado puede ser mayor si ellas y ellos lo ocultan desde el principio. Además, les hacemos ver que dicho ejercicio conlleva asumir responsabilidades.

¿Le digo o no le digo a mi chico o a mi chica que creo que me gusta otro u otra? Ay, las dudas amorosas… Sea en la adolescencia o en la adultez, estas dudas emocionales son muy habituales. Nuevamente, la decisión le corresponde al chaval o la chavala que está al otro lado del teléfono… Sí les pedimos que consideren si se engañan a sí mismos, si engañan a su pareja, que evalúen cuánto daño se pueden hacer si no lo dicen, etc…

En todos los casos, reconocemos que no hay respuestas fijas, que puede haber un montón de condicionantes que lleven a tomar una decisión u otra y es por ello que lo que hay que hacer es pensárselo bien antes de decir una cosa u otra. Por ello, también les felicitamos por el hecho de acudir a nuestro servicio en busca de ayuda. De esta forma, demuestran que se lo toman en serio y que lo están reflexionando.

¿Y vosotras y vosotros?, ¿qué les diriáis en las situaciones anteriormente descritas?