Mis propósitos para este nuevo curso

Pronto llegara el 1 de octubre. Tantos días hablando del «final» del verano, de las vacaciones, que considero que este es un buen momento para reflexionar sobre el “inicio».
Para quienes son estudiantes, este es el “comienzo del año….” Y como si del 1 de enero se tratara, se plantean nuevos propósitos y deseos.

Nuevos propósitos – Helburu berriak

 

 

 

 

 

 

 

 

Me comentaba una chica que nos telefoneó al 116111, que todos los años hacía lo mismo. Al principio se la olvidaba lo que se había propuesto, así que luego lo apuntaba, pero tampoco era muy práctico, porque se la olvidaba mirar lo apuntado.

Ahora ya no le hace falta, se acuerda de sus propósitos porque básicamente son siempre los mismos:

  1. – Llevar los deberes al día, para no estudiar al final en vísperas de los exámenes.
  2. – Para no pasar agobiada lo fines de semana y noches haciéndolos.
  3. – Acostarse pronto para dormir bien y estar descansada, despierta y con buen cutis y poder madrugar y no llegar tarde y con la lengua fuera al instituto.
  4. – No bajar la guardia y continuar todo el año con la “operación bikini”, que luego se acumula y no hay quién recupere. Practicar deporte los fines de semana.
  5. – Hacer limpieza de cajones y retirar todo lo de cuando era pequeña, libros incluidos.
  6. – Enamorarse de una vez, y que no sea de un actor de cine, que sea de verdad.

Me doy cuenta que toda la lista está relacionada con los hábitos y rutinas, con la fuerza de voluntad y la obligación antes que la devoción.

En fin. Nos comentaba esta amiga que se proponía  de nuevo lo de empezar el curso con buen pie. Sin arrastrar y acumular tareas y esperaba  conseguirlo, porque habrá cosas que no sean muy importantes, pero decidir hacer algo y luego no cumplirlo le dejaba un sabor a derrota que no le gustaba.

¿La entendéis y sabéis de lo que habla?

¡Y llegó el temido día!

 

Recuerdo una llamada que nos entró hace ya algún tiempo al 116 111, donde  una menor de 11 años a la que vamos a llamar Eva, nos pedía ayuda . La consulta  de esta chica era a causa la menstruación por primera vez. Su primera vez.

Nos contaba que era la primera de su clase a la que le pasaba y que le daba vergüenza. Que cuando le ocurrió, se metió en la ducha porque se sentía mal, como sucia. Quería saber si era normal tener esa sensación ya que al contárselo a su madre, aquella había respondido eufórica que “mi hija ya es mujer”.

Es cierto que cada una reacciona de manera distinta y hay a quien le baja antes o después. Le expliqué que era normal, que no pasa nada por sentirse así, que no es malo y que la suya había sido una manera de responder ante una experiencia nueva para la que no había sido preparada. Un pequeño susto, nada más.

Resulta que de un día para otro, pasas de ser una niña a ser adolescente. Te adaptas a las nuevas rutinas;  más higiene, compresas, toallitas de uso diario y con ello comienza a aparecer esa idea de que hueles mal. La regla huele como huele, pero solo tú lo notas. En clase, aparecen nuevas inseguridades, ¿y si me mancho?, ¿y si los demás lo ven?, etc.

Tenemos que tener claro que es algo totalmente natural y realmente bonito, pues desde ese momento en que nos manchamos de sangre, empezamos a preparar nuestro cuerpo para que en un futuro podamos crear vida. ¿A qué visto así no suena tan mal?

Es una etapa clave en la vida de las adolescentes, Tampoco hay que olvidar que ellos también tienen sus dudas con la menstruación, con los mitos en torno a ésta y la inseguridad de no saber realmente qué es lo que les pasa a las chicas para que todos los meses sangren y a veces se quejen de tener dolores.

A partir de este punto intervenimos desde Zeuk Esan, ya que hablar de este tema les da apuro a las menores. Así, llamando al 116111, al ser anónimo y gratuito, podéis explayaros y preguntar todo lo que os pasa por la cabeza y que no os atrevéis a plantear en público.

Así que, para resumir y a modo de llamamiento, todos y todas las que tengáis cualquier pregunta o duda, podéis llamarnos al 116111 o escribirnos al buzón sin problema. Aquí estaremos a vuestra disposición.

*Imagen de Sangre Fucsia

 

La buena amiga

Hoy hemos recibido una de esas llamadas que nos reconcilia con vosotros y vosotras, chavales y chavalas que nos soléis machacar a bromas telefónicas, jejeje; una llamada en la que comprobamos que sois solidarios y solidarias y que os preocupáis por lo que le pasa al otro o la otra… Venga, os lo cuento.

Una chica, de unos 14 o 15 años, marca el 116.111 para decirnos que está preocupada por una amiga suya; al parecer, su amiga está muy delgada, pálida, no come nada y le dice que se ve gorda. Vamos, que esta chavala que llama, con razón, piensa que su amiga puede estar sufriendo una anorexia.

También nos cuenta que el profesorado del colegio al que acuden ambas, ya se han percatado de lo que le pasa a esta chica y, por ello, se han puesto en contacto con la madre y el padre de ésta y, por lo tanto, es de esperar que actúen acompañando a su hija al médico para tratar de ayudarla ante esta situación.

A pesar de ello, la chavala que nos llama, quiere hacer algo más y no sabe qué; nosotros le decimos que, dado que los padres de su amiga ya están sobreaviso, lo mejor que puede hacer ahora es estar al lado de su amiga, que la acompañe, la dé cariño, le exponga, si no aguanta más, su propia preocupación al verla así, etcétera… Es decir, que siga ejerciendo de amiga como siempre ha hecho.

Y, por supuesto, nosostros, desde Zeuk Esan, la felicitamos por llamar y por demostrar que es buena amiga; le decimos que su amiga tiene mucha suerte por tenerla a ella a su lado y que, seguro, con su compañía y apoyo, superará esta situación en poco tiempo.

Pues eso, que estamos muy contentos cuando nos encontramos con llamadas así… En todo caso, ¿qué otras cosas le diríais vosotras y vosotros a esta chica?

Imagen vía Flickr (CC)

El Botellón según…

botellonNo estamos especialmente acostumbrados a recibir llamadas a nuestro teléfono 116.111 referidas a la práctica del botellón entre la gente joven. Alguna que otra ha habido al respecto, pero ha sido más en la línea de pedir consejo porque alguien se ha pasado bebiendo y querían saber qué hacer con él o ella.

El caso es que hoy las personas que atendemos el servicio Zeuk Esan nos hemos preguntado cómo sería una conversación telefónica sobre este tema en función de si la persona que llamase fuese adolescente o persona adulta, ama o aita… Imaginando e imaginando nos han salido algunas reflexiones o preguntas.

Así, si nos pusiéramos el «traje adulto» nos imaginamos cuestiones como éstas:

¿Nos preocupa realmente que nuestros hijos e hijas, que la chavaleria practique botellón?,¿ las madres y padres, podemos hacer algo?, ¿somos conscientes de las consecuencias que puede acarrear esta práctica?

¿Hacen las autoridades algo al respecto?, ¿es suficiente?, , ¿se debería prohibir terminantemente el botellón en la calle o se debería habilitar un espacio concreto en las ciudades (como algunas ya hacen) para que lo hagan?

¿ Si se prohíbe este tipo de consumo en la calle, se debería prohibir también el consumo de alcohol en terrazas o el clásico poteo de los mayores por la calle?

Pero, ¿qué nos diría la chavalería si tratase de dar respuesta a estas cuestiones?, ¿qué reflexiones les surgirían a ellos y ellas? A lo mejor dirían que tomar una cerveza o una copa en un bar sale carísimo y que con la paga que reciben pues no les da.

Asimismo, puede que se preguntasen sobre qué es lo que realmente molesta del botellón al mundo adulto: ¿que beban?, ¿que se emborrachen o que armen ruido, dejen todo sucio, griten, etc… ?

Y, en Zeuk Esan nos imaginamos a las chicas y chicos ofreciendo respuestas del tipo «también los adultos podían mirarse ellos a sí mismos, verse cuando salen de un txoko, verse cuando van de potes por la calle»… Algo que, dirían, es que lo han «mamado» desde «txikis»,  ya que el ocio familiar ha consistido, muchas veces, en ir a la calle de los bares… O nos dirían que pensemos en celebraciones como bodas y demás. Dirían a los adultos, en definitiva, que no se sorprendan tanto porque «echen litros», porque esto de consumir alcohol lo llevan viendo toda la vida…

En fin, ahora nos gustaría no imaginar tanto y leer vuestros comentarios al respecto ¿Qué opináis del fenómeno del botellón?

Mi Desconocida Adicción…

Hace unos meses llamó a Zeuk Esan, al Teléfono de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (116.111), Igor (nombre ficticio), de Gipuzkoa, de 17 años y lo primero que nos dijo fue: “Mi novia me ha dejado, tampoco tengo amigos en los que confiar y me paso el día discutiendo con mi madre, mi vida es una mierda…”.

¿Cómo un chico de esa edad suelta un mensaje tan negativo al poco de que le descolguemos el teléfono? Igor comenzó relatando su historia…

Nos contó que empezó con Naroa, su novia, hace dos años. Según dice, ella le ha dejado porque él había cambiado mucho y le acusaba de estar todo el día enfadado y porque sentía que Igor mentía y porque solo le veía en clase, los días que iba al insti… Igor admite que algo de razón llevaba Naroa….

Ante lo relatado nos preguntamos por qué mentía y dedicaba menos tiempo a su novia, por qué su carácter había cambiado y por qué no iba a clase…

El chaval confesó que sus amigos pasaban de él, que salen y no le avisan y que alguno, al parecer, tenía motivos para estar enfadado porque le había pedido bastante dinero y aún no había podido devolvérselo… Igor reconocía con tristeza que ahora sólo hay dos con los que hablaba algo por Whatsapp.

Una vez más tocaba preguntarnos por qué creía él que le da la espalda su cuadrilla de siempre y a ver qué era eso de deber “bastante dinero”… Necesitábamos, en definitiva, que este adolescente fuere respondiéndonos y, por tanto, respondiéndose a sí mismo.

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La Píldora del Día Después

Chavalas preocupadas por el tema de la píldora del día después… Sí, las hay, claro. Y nos llaman. Las hay que se preocupan por informarse antes de tomarla, las que lo hacen tras hacerlo y las hay que no se preocupan en ningún momento pero a las que, igualmente, estas líneas les pueden venir bien.

Habría que empezar diciendo algo así como «cuidadito con la dichosa pirula«, ya que no es un juego sin más. Es un anticonceptivo hormonal que, si lo necesitas, CUALQUIER MÉDICO PUEDE RECETARLO, PERO HAY QUE USARLO DE FORMA EXCEPCIONAL. La píldora del día después es un método anticonceptivo de emergencia y, por ello, no debe usarse como método anticonceptivo habitual.

Más cosas: NO PROTEGE CONTRA EL SIDA, ni contra otras enfermedades de transmisión sexual (E.T.S.). El preservativo es el único anticonceptivo planificado que previene las enfermedades de transmisión sexual, incluído el SIDA, y evita el embarazo.

Para las relaciones sexuales con penetración hay que prepararse y por ello se recomienda el uso regular de alguno de los métodos anticonceptivos existentes, el que mejor se adapte a tus circunstancias personales: edad, frecuencia, tipo de relaciones, entre otras.

Y para elegir el método anticonceptivo adecuado, debemos acudir al ginecólogo.

No sé si a vosotras o vosotros se os ocurre alguna cosa más al respecto… Si es así, esperamos vuestras sugerencias en el espacio destinado a los comentarios.

La Buena Amiga

La Buena AmigaHoy hemos recibido una de esas llamadas que nos reconcilia con vosotros y vosotras, chavales y chavalas que nos soléis machacar a bromas telefónicas, jejeje; una llamada en la que comprobamos que sois solidarios y solidarias y que os preocupáis por lo que le pasa al otro o la otra… Venga, os lo cuento.

Una chica, de unos 14 o 15 años, marca el 116.111 para decirnos que está preocupada por una amiga suya; al parecer, su amiga está muy delgada, pálida, no come nada y le dice que se ve gorda. Vamos, que esta chavala que llama, con razón, piensa que su amiga puede estar sufriendo una anorexia.

También nos cuenta que el profesorado del colegio al que acuden ambas, ya se han percatado de lo que le pasa a esta chica y, por ello, se han puesto en contacto con la madre y el padre de ésta y, por lo tanto, es de esperar que actúen acompañando a su hija al médico para tratar de ayudarla ante esta situación.

A pesar de ello, la chavala que nos llama, quiere hacer algo más y no sabe qué; nosotros le decimos que, dado que los padres de su amiga ya están sobreaviso, lo mejor que puede hacer ahora es estar al lado de su amiga, que la acompañe, la dé cariño, le exponga, si no aguanta más, su propia preocupación al verla así, etcétera… Es decir, que siga ejerciendo de amiga como siempre ha hecho.

Y, por supuesto, nosostros, desde Zeuk Esan, la felicitamos por llamar y por demostrar que es buena amiga; le decimos que su amiga tiene mucha suerte por tenerla a ella a su lado y que, seguro, con su compañía y apoyo, superará esta situación en poco tiempo.

Pues eso, que estamos muy contentos cuando nos encontramos con llamadas así… En todo caso, ¿qué otras cosas le diriáis vosotras y vosotros a esta chica?