“No has tenido infancia si no has llamado al “cuentapenas” a hacer una broma”

-Jajaja, quién no ha llamado al 116111 para tomar el pelo a los que están ahí una tarde aburrida???
– Nuestros amigos y amigas nos aburríamos de vez en cuando en la calle y aprovechamos que en la escuela nos habían presentado el servicio y les tomábamos el pelo!!!……
– Ahora tengo ganas de comentar con alguien lo que me pasa, y no sé con quién hablar, porque si llamo a  Zeuk Esan me reconocerán y no me harán caso? Me podrán ayudar??

Si, muchos menores de Euskadi han llamado alguna vez al servicio para hacernos bromas, pero muchos más lo hacen a diario para compartir algún problema, consultar alguna duda, saber qué hacer cuando sus relaciones en la calle o en el centro escolar les hacen sufrir, cuando no saben a dónde acudir ante un conflicto en la familia, cuando están preocupadas/os por alguna amiga o amigo, etc.

También un gran número de madres , padres y otros adultos preocupados o desorientados por algún problema relacionado con una o un menor. Continuar leyendo «“No has tenido infancia si no has llamado al “cuentapenas” a hacer una broma”»

«Cuentapenas»

– ¡Hola! ¿Es el Cuentapenas?
– No, aquí no contamos ninguna pena, pero te escuchamos.

Hemos de reconocer quienes  atendemos el Teléfono 116.111, que no sabemos muy bien cómo ha surgido eso de que nos llamen «Cuentapenas«. Tampoco sabemos si son algunas cuadrillas concretas las que nos llaman así o es algo bastante extendido entre muchas de las chavalas y chavales que se ponen en contacto con nosotros/as. El caso es que se nos conoce así y, en cierta forma, nos hace gracia.

Entendemos que, al final, es una forma en la que las chicas/os identifiquen una de las características de Zeuk Esan, es decir, el relativo al ser un espacio en el que la gente llame para contar sus penas. Y, efectivamente, entre otras funciones, el número 116.111 sirve para que la gente pueda desahogarse.

Curiosamente, existe una historia Maya que habla de unas pequeñas muñecas mágicas, hechas de madera con ropa de algodón y cara de cartón (en la foto), las cuales suelen guardarse en una cajita de madera o un saco pequeño. Esta leyenda dice que, cuando estamos afligidos o apenadas, cogemos una muñeca a solas y les contamos las penas o preocupaciones que nos inquietan. Una vez haber hecho ésto, la colocamos debajo de nuestra almohada y, a la mañana siguiente, las penas que nos afectaban habrán desaparecido, gracias a su magia. Como ya habréis adivinado, a estas muñecas se las conoce como «Cuentapenas«.

Después de descubrir esta historia maya, no sabemos si el mote de «Cuentapenas» nos lo habrá puesto algún chico o chica de México, pero el caso es que, al fin y al cabo, parte de lo que las/os profesionales de Zeuk Esan hacemos se parece a lo que hacen estas muñecas, es decir, escuchar y, si se puede, conseguir que la persona que se encuentra al otro lado del teléfono se quede un poco más tranquila después de compartir sus preocupaciones.

Con todo, sirva este post para hacer un guiño a todas/os los que nos llaman «Cuentapenas». Que sepan que nos parece bien que nos conozcan de este modo y que «El Cuentapenas», está al otro lado del 116.111 siempre que lo necesiten