Si tienes entre 13 y 18 años dirán que eres adolescente. No eres un niño/a, pero tampoco un adulto. ¿No? Ya te llegará, porque a todos/as llega.
Tienes tus propias ideas, opiniones y a veces, tu padre o tu madre te pueden parecer unos «carcas» y que están desfasados. A mi me pasaba lo mismo; créeme. Pensaba que me no me entendían y que no hacían más que “comerme la oreja”; siempre recordándome lo que no hacía, lo poco que estudias y bla, bla, bla.
¿Sabes lo que pasa? Están “pillaos” y no saben cómo entenderte…, porque tu estás cambiando y ellos/as siguen igual. Ellos sabían cómo tratarte cuando eras un niño/a, pero tu ya has dejado de serlo y…, tienen que aprender. Aprender, ¿aprender?
Ya no eres el/la mismo/a y necesitan tiempo para enterarse, para hacerse a la idea. ¿No te parece? Ya no basta con que te manden “haz esto o haz lo otro”. Tienen que aprender a hablar de otra manera contigo.
¿Les puedes echar un capote para que sea más fácil?.Estoy seguro de que puedes conseguir llevarte bien con ellos, pero ellos también necesitan que tengas paciencia.
Si sales de noche, es fácil que se coman la cabeza. ¿Con quienes andará, qué hará, empezará a fumar, beberá litronas, se enrollará con alguno/a, irán en coche a tal fiesta? Te darán mil consejos y tu …vale, vale, que si que ya te he oído…joe, que peñazo y tal y tal.
Si suspendes más de la cuenta, tendrán miedo de que dejes los estudios, que no te importe nada y pases de todo. Entones, te presionan para que te pongas las pilas y puede que no te guste lo que te digan o cómo te lo dicen.
Si no les hablas, pensarán que tienes algún problema y que no confías en ellos. Puede que se pongan pelmas y pregunten, pregunten y pregunten…y tú explotes, discutáis y la cosa empeore. En fin, ¿te suena todo esto? Igual si, ¿no?
¿Cómo solucionarlo?
Creo que te toca hacerles ver que pueden confiar en ti. Tienes que demostrarlo. Puedes hacerlo? ¿Cómo lo puedes hacer? Hablando y con hechos.
Hablar, no supone estar todo el día explicándoles tu vida, no. Hablar supone, hablar…de buen rollo, sin más y llegar a acuerdos. Ni tuya, ni mía. Si te piden dos horas de empolle y tu les dices que con una ya vale, pues que sean una y media. Si sales de fiesta y te dicen de llegar a casa a la una y tus les dices que a las dos, pues nada, una y media y a correr…y así con todo. Hay que negociar, es importante.
¿Y que es eso de los hechos? Que cuando digas que vas a hacer una cosa, pues lo cumplas, sin más…también. Así se consigue la confianza: hablando y con hechos.
Palabra de ex-adolescente.