Hola aita y ama:
Me duele el corazón, y este mal no se cura con los regalazos que me hacéis, ¡no los necesito! Sólo necesito que estéis juntos, pero sé que eso es imposible. Así que os voy a pedir algo, si lo cumplís creo que me sentiré mucho mejor. ¿No decís que queréis lo mejor para mi? Pues ale, ahí va:
- Necesito que me digáis que no soy la culpable de vuestra separación. ¡Yo os veo a cada uno de vosotros como lo más! Así que pienso que la única que ha podido fallar en esta familia debo haber sido yo …
- Os necesito y os quiero por igual, no me pongáis en situaciones en las que tenga que elegir a uno u otro. ¡No es justo!
- No me pongáis de árbitro ni me hagáis ser mensajera. Me siento totalmente utilizada y responsable para arreglar algo que me decís que es imposible de arreglar.
- Basta ya de criticaros delante de mí. No sois pareja pero sí mi aita y mi ama para toda la vida. (Esto también se lo voy a pedir a los aitites)
- A veces llego enfadada de mi visita con alguno de vosotros, y ya pensáis que el otro me envenena. ¡¡Y noooo!! Sino que estoy rabiosa y enfurruñada porque pensaba que viviríamos eternamente juntos.
- Lo mejor que podéis hacer por mí -ahora que ya no os queréis- es respetaros mutuamente.
Este si que sería un regalazo: ”Sólo saber que aún separados ninguno de los dos me abandonará.”
Os quiero
Vuestra hija