“Un amigo es alguien que conoce la canción de tu corazón y puede cantarla cuando a ti ya se te ha olvidado la letra” Julio Ramón Ribeyro
Abrimos el post con estas personas que son tan necesarias en nuestras vidas y muchas veces no nos damos cuenta. Como dice el dicho, válgame la redundancia, los amigos son los familiares que elegimos, y por eso tenemos que valorarlos y cuidarlos, porque son una extensión de la familia.
Cuando hablamos de amistad, pensamos en algo incondicional; en personas que forman parte de nuestro día a día, confidentes y defensoras férreas de nuestros intereses, acompañantes de vida, generadoras de bueno momentos…. Pero también son aquellas personas que pasan fugazmente por tu vida y te aportan algo concreto en un momento a su vez concreto.
Queda claro que hay miles de maneras de amistad y todas son igual de válidas, desde el vínculo entre tu mascota y tú hasta las amistades que rompen fronteras por la distancia que las separa y que en lugar de perderse parece que se hacen más fuertes.
Desde Zeuk Esan, trabajamos con menores y adolescentes y para éstos/as la amistad es importantísima, de hecho, sabemos que el adolescente que no tiene ni siquiera un amigo, puede sufrir secuelas en su etapa adulta.
La pertenencia a un grupo de personas con similitudes, sirve a los adolescentes para ensayar su rol de adultos y para identificarse, porque necesita ser igual a los otros para poder diferenciarse. De ahí también el sentimiento de pertenecer a un grupo en el que sentirse aceptado.
¡Qué importante es tener amigos!
Pero más importante aún, es tener buenos amigos. El sentimiento de amistad se descubre desde edades tempranas. En las escuelas infantiles, el parque o con otros niños de la familia.
Pronto aprendemos a elegir amigos, a discernir entre las personas que queremos a nuestro lado y las que no. La casualidad y el destino favorecen que, de improvisto, tropecemos con los amigos que nos acompañarán en el fabuloso camino que es la vida y eso es algo para valorar. Asi que, lectores, como dice el refrán: “Quien tiene un amigo tiene un tesoro” por lo que ¡todos somos ricos!